Nos juntamos con la Cata y vamos al Mall. Tenemos espacios abiertos, cómodos y con montones de tiendas. La llevo de la mano y sonreímos con nuestros dientes perfectos, el resto de la gente hace lo mismo y nuestra piel blanca (la de todos, claro) brilla a la luz de un eterno sol de media tarde.
En eso aparece Benjamín (Vikuña), desde Paris (La tienda). Está aprovechando de comprar el avance de temporada (Otoño), nos saluda amable a mí y la Cata y nos invita a pasar. Entramos con la Cata y aprovechamos las ofertas. Ella, claro, semi-histérica, excitada como buena mujer (de comercial), se prueba de todo y de rápidamente, porque hay otras muchas mujeres semi histéricas comprando. Yo como buen hombre (de comercial) pongo cara de que me carga ir de compras y apuro el paso para ir donde los televisores que transmiten partidos de fútbol donde el único jugador es Alexis Sánchez.
La tienda está atiborrada de gente con rasgos europeos, ojos de color, tes de prístina puresa aria, y una delgadez delicada como la de una persona que se alimenta con una lechuga diaria. Fieles exponentes de la diversidad étnica del Chile de comercial. Salimos felices, con bolsas que arman un rectágulo perfecto y no tienen ni una sola arruga. Sólo el gran logo de Paris.
Fuera del Mall. De pronto todo el edificio se desfigura y se convierte en un gran telón blanco, escuchamos gritos fuertes, colores violentos, rápidos cambios de imagen. Es una como una proyección constructivista con un tipo gritón que lanza el siguiente alarido:
-!!!!APROVECHE DE LLEVAR LA GRAN LIQUIDATODO…!!!!
No nos molesta, somos de comercial, nuestra escencia es que voces vengan de la nada y griten, griten Mucho. Para que no nos puedas olvidar jamás, quieras ser como nosotros y te masturbes con la realidad que no tienes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario