martes, 22 de septiembre de 2009

La joya inmobiliaria del Pacífico

El otro día conversando en un carrete X con unos compadres de quinto año de arquitectura, nos pusimos a comentar lo loco de la construcción en Valparaíso, lo particular y entretenido que es ponerse a ver la armonía extraña que se genera en el aprovechamiento del espacio urbano, adaptado al máximo a la geografía apretujante de la ciudad puerto. Para la lógica de quienes venimos de provincia, hay casas que no deberían estar donde están, colgando desde quebradas, suspendidas en el aire, o simplemente arriba de otras casas…entonces también nos llama la atención cuando desde esta lógica de armonía urbana, vienen y chantan una torre de 44 pisos con un diseño simplista sacado de Miami, en medio de los cerros de la “joya del pacífico”, algo que se pasa por el orto toda la herencia histórica y patrimonial de la que se jacta Valparaíso para desarrollar su turismo; situación gravísima tomando en cuenta que su fuerte en cuanto a desarrollo económico a futuro, es nada menos que la industria del turismo, ya que con la potenciación de San Antonio como principal puerto comercial de la zona centro, la actividad portuaria no ofrece los ingresos necesarios. Creo que es grosero e idiota el descuido patrimonial de la capital de la quinta región…más aún si esta situación viene siendo denunciada de hace rato, no solo por estudiantes de arquitectura, sino por un montón de organizaciones ciudadanas como juntas de vecinos, comités de defensa, incluso concejales y hasta el programa Contacto, que investigó y denunció el tema. Entonces la pregunta es natural ¿Quien debería ser el indicado de revisar el plano regulador y encausar la arquitectura porteña, en pos de un desarrollo real de servicios turísticos como base de un futuro bienestar social?, nada menos que la municipalidad, la misma que va a poner un MALL, repito UN MALL, en medio de un terreno portuario vendido a precio de juguete chino, con la intención quizás de seguir a nuestra vecina municipalidad UDI viñamarina, en su cruzada de ser el Miami sudaka, dando privilegios a un área comercial que no es el futuro como dicen algunos, sino sólo una manera de anquilosar el consumismo en nuestra sociedad, trayendo bastante explotación a l@s soci@s que trabajan allí, mi ceño se frunce, porque en vez de potenciar una industria turística, se potencia un área que a juicio mío y de tant@s otr@s, no hace sino disminuir la principal fuente de proyección económica de Valpo, entonces se ve un futuro bastante desesperanzador para una ciudad que se basa en su legado histórico. Por lo tanto, el hecho de que este aspecto importante no sea tomado en cuenta por los “cabezas pensantes”, que están allí sentados en los sillones de autoridad, no hace sino que nos preguntemos qué diablos pasa que esto no se soluciona desde los cerros, por qué no se llevan a efectos las ideas más sensatas, lo que suena más lógico y es más responsable, y nos quedamos con las soluciones más inmediatas, las de corto plazo: un MALL, una torre de 475885 pisos de altura, en un lugar donde no corresponde…le invito a hablar de esto, pesque unas chauchas, aléjese de este papelito hecho en Word, y vaya a conversar a la shopería, al colectivo, a la junta de vecinos, armemos una discusión con la gente que corresponde, la que puede cambiar a la autoridad (al menos en teoría), sin que ello nos lleve a presenciar actos como el hecho de tener un municipio en manos de la UDI, de nuevo. Adiós.

2 comentarios:

Gabba dijo...

La región está llena de edificios puestos de manera grosera, tapando y destruyendo parte de nuestro patrimonio y de lo que hace que nos sintamos parte de ella.
Basta con mirar el edificio de chorrocientos pisos que plantaron delante de la iglesia los Capuchinos de Recreo, un edificio de muchos años que, dejando de lado su connotación religiosa, es parte de la historia de la ciudad y que además está en trámites de demolición.
También (y esta historia me es más cercana) la cantidad impactante de edificios contruidos sobre las dunas de concón, que a pesar de ser "santuario de la naturaleza" fueron destruídas y reducidas a prácticamente nada para que los cuiquitos tuvieran vista al mar.
Obviamente, esto además de cortar con la armonía de las líneas del paisaje (en concón hay casi puros edificios bajos), hace cambiar la vida de los vecinos de los alrededores.

Bichi... este tema me gusta mucho!
¿salgamos a poner bombas a esas cagás de edificios enormes? :D

xD

Saludos!! (:

Diaboletta dijo...

Deivid voy a escribir una wea na que ver con tu texto, pero el otro dia estabamos con Rosita en el baño de la facultad de nutricionismo de la cato que queda al frente del edificio de la foto que pusiste y unos locos de ese edificio estaban en el balcón puro sapeando pal baño de mujeres XD