"Da lo mismo no tener ética si sigues las reglas"

Humberto Maturana dijo: “La ética tiene que ver con mi preocupación por lo que va a suceder a otro con lo que yo estoy haciendo o voy a hacer, o el no hacerlo, porque no quiero esa consecuencia negativa sobre otro, mientras la moral tiene que ver con las normas; con el cumplimiento de deberes. Es una cosa radicalmente distinta.

Creo que hay una frase de la ministra del medio ambiente que confirma plenamente el postulado del neorobiólogo, y que causó varios problemas durante el verano cuando se aprobó la termoeléctrica castilla la frase dice así:

”No nos interesa que el medio ambiente se dañe, queremos que las empresas cumplan”.

Acá identificamos plenamente el término de moral según Maturana que es sencillamente ceñirse a las normas", seguir responsablemente la moral republicana que indica que todos los ciudadanos y quienes se sientan en sus magistraturas deben actuar moralmente en pos de las leyes de la constitución, sin romperlas por lo absurdas o poco éticas que puedan resultar.

Sin embargo, el cuestionamiento ético de esta frase lanzada por la ministra María Ignacia Benítez no calza con el planteamiento de Maturana, donde quien es ético es aquel que se preocupa por las consecuencias negativas de sus actos. Es aquel aspecto el que no resguarda la ética económica del modelo de desarrollo actual.

Si vamos al caso chileno, la depredación del ecosistema en pro de un desarrollo salvaje y desmedido tiene una razón justificada: una mejor calidad de vida para los chilenos de esta y tres o cuatro generaciones posteriores. Dentro de esta finalidad se enmarca la moral del gobierno, las empresas y la clase política. ¿Entonces dónde quedan las generaciones de chilenos y chilenas venideras en un futuro lejano? Al parecer en ninguna parte, porque la ética actual es tan reducida que no se muestra un interés por los efectos que se le causan a personas que aun no nacen.