viernes, 28 de mayo de 2010

Inocencia

Entre las cortinas se filtraban haces de luz que bañaban su cara de niña y su cuerpo de mujer. Desnuda en su cama recordó aquella tarde en que por una atracción incontenible su mejor amigo la besó en el cuello, arrebatándole un poco de su inocencia. A ella le gustó, no quiso decirle nada, disfrutaba que él desmoronara su inocencia a cada paso, avanzando más y más, hasta terminar acompañándola en esa alba. Él a su lado, estaba acostado boca abajo, no pronunciaba palabra. Las sábanas teñidas de sangre denotaban que ella nunca volvería a ser tan cándida e ingenua. Estaba tranquila, se levantó del lecho, “siempre hay una primera vez” dijo en voz alta con tono dulce, recordó que a esa hora podía llegar su madre, así que dio vuelta a su amigo y cerró sus párpados, era hora de limpiar la escena y esconder el cadáver.

2 comentarios:

Gabba dijo...

Hablando de primeras veces: Recuerdo la primera vez que leí este texto. Todo iba normalito hasta que llegué a la última oración y, claro, rompió mi horizonte de expectativas :O
La segunda vez ya sabía a lo que llegaría, pero también sabía qué comentar :B

Lo he dicho muchas veces, me encantan los finales inesperados en los textos. Muy bueno, Bishi! (:

PeriKa dijo...

es preciso, te atrapa y sorprende.
¿qué más podría pedir?...
me gusta mucho.