miércoles, 31 de marzo de 2010

Periodismo La Profesión más fácil de odiar (el pueblo quema a sus periodistas)


Siendo que el campo laboral de los periodistas es bastante amplio, el sueño de la mayoría de los postulantes a periodistas profesionales es el trabajar en algún medio de comunicación tradicional. Es cierto que la mayoría de los titulados usan sus herramientas para armar proyectos bizarros, publicando libros, haciendo documentales, trabajando en ONGs, investigando con académicos, o bien siendo parte del estado, metidos en el área de extensión de corporaciones o empresas, haciendo marketing, etc, etc, etc.


Si bien las áreas laborales son tan diversas como la visión de mundo de los periodistas, “La editorial de cada uno”, hay un aspecto transversal al que se ven sometidos muchos de los estudiantes de periodismo, y que los une bajo el alero de una causa más que común y que podemos presenciar en su totalidad cuando alguna persona desconocida o a medio conocer les efectúa la siguiente pregunta: “Qué estudiai?” y el abnegado estudiante responde: “Periodismo en la Universidad Prototipo Típica de Chuchunco Penko”, ipso facto viene un set de respuestas premeditadas y que dan cuenta que mucha gente odia a nuestra insigne y popular profesión, respuestas que por lo general son como las que os presento a continuación: “AH!! Mentiriodismo!” “Ah! Quiere salir en la tele hablando de la farándula” “Oh! Usted es de esos que mienten al país” “Ah! Esos periodistas no saben ná de ná, el otro día vi a uno que escribió bello de belleza con v, son harto aweonaos” “Oh! Que bonita carrera, y en canal queire salir?”...bueno por ahí van algunas de las respuestas más comunes, de la gente común.

¿Pero por qué este rechazo generalizado a una profesión que se supone era “el cuarto poder”, se debe principalmente al rol mediático preponderante que la televisión sigue jugando en nuestra sociedad, y la forma en que el feed back farándulero entre los canales de televisión y los diarios “populares” como LUN y La Cuarta, juegan en la vida de millones de chilenos. Un fenómeno digno de análisis y que ha corrompido la impresión del periodismo entre los integrantes de nuestro entorno social.


Puedo seguir enumerando situaciones de “Odio al Periodismo”, pero lo dejaré para una segunda entrega y evitar el ataque físico a mis compañeros y futuros colegas...


4 comentarios:

Illgresi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Illgresi dijo...

Veo que realmente lo aqueja este tema señor...
En primer lugar, creo que es preciso hacer una distinción entre lo que informa el Periodista y el propio Periodista. La información -canalizada por los medios de comunicación masivos- por supuesto que constituye el cuarto poder por distintas razones que ambos conocemos y que no es necesario enumerar aquí, pero durante el proceso de emancipación desde el brazo armado de lo político y religioso hasta la constitución de ese tácito "Cuarto Poder" el periodista ha ido perdiendo, en mi opinión, muchísima relevancia. ¿Por que?, por que hoy al analizar los grandes medios de comunicación -los que queramos o no terminan influyendo en las masas- tomamos en consideración mas que nada las lineas editoriales de dichos medios y desde ahí juzgamos su influencia, siendo los periodistas en el fondo meros interlocutores de esta linea editorial que bien puede ser establecida por un Ingeniero Comercial, un Abogado, un Administrador Público, un Sociólogo o un mismo Periodista, pero en definitiva aquella definición no es potestad preferente del Periodista por derecho propio.
Por supuesto que, lamentablemente para el Periodismo como profesión, las grandes masas no ven esta "linea editorial" que rige cada medio de comunicación, y por lo tanto quien recibe los reclamos de la gente cuando nota algún desnivel de la información entregada con la realidad observada (algo infrecuente en este país, en realidad) son los interlocutores, es decir, el Periodista, dándose origen así a esa serie de epítetos que desagradablemente le han dirigido durante sus años de estudiante universitario.
Estamos de acuerdo en la distinción entre Periodista -en sentido doxo- y Comunicador Social que felizmente universidades como la UPLA hacen y que son más que necesarias hoy en día en un contexto de Mass Medias capturados por el Gobierno con su consecuente avalancha de información desinformante, pero definitivamente creo que es muy difícil -por no decir imposible en una escala temporal humana- que el Periodismo logre borrar su sesgo, una por que es muy difícil que se haga la distinción entre el concepto de Periodista desde la doxa y el concepto del Comunicador Social en la sociedad -simplemente por que la sociedad no los verá, eclipsados por el Cuarto Poder o estarán sumidos en las estructuras de alguna ONG, universidad, o alguna direccion de comunicaciones de La Moneda y dos, por que ahora el periodismo es el cuarto poder y los periodistas (otra vez, en sentido doxo) son las marionetas de la linea editorial del mass media, pues el Periodista para la gente es quien informa por medios pasados y futuros que son y serán bastante claros, y además de manera bastante definida y que cumplirán además con patrones bastante definidos.
Por ello pienso que el periodista que quiera ser revolucionario (entiéndase en un sentido muy amplio) debe resignarse a trabajar desde las sombras, y cubanisticamente hablando, dar la Batalla de Ideas tan necesaria en estos tiempos de luminosa oscuridad.

PeriKa dijo...

para no latiar ni repetir ideas ... pienso IDEM. I like it.

Pablo Vanni. dijo...

Poder de cuarta, mas que cuarto poder. Pero, se puede cambiar.