Un joven de unos catorce años caminaba entre los Skater de la plaza de
Nada, ni siquiera un skater, habría hecho presentir a este adolescente de que su vida corría peligro en ese momento, pero así fue.
Un hombre vestido con pantalones de tela negro y una camisa blanca que tenía plumas de fantasía, salió corriendo desde catedral que se encuentra al frente de la concurrida plaza, con una bolsa de supermercado atestada de maíz y una botella llena de pegamento, dirigiéndose a toda velocidad hacía el inocente púber, quien al percatarse de que lo perseguían comenzó a correr, pero tropezó con un skater cayendo al piso, y volviéndose presa fácil del hombre con camisa blanca, quien sin perder la oportunidad lo roció con el pegamento que llevaba y le arrojó el maíz, mientras gritaba: “¡Liberación avícola! ¡Palomas al poder!”, entonces apareció una bandada de unas treinta palomas negras desde los árboles que devoraron el maíz y de paso al desgraciado joven porteño de polera verde.
Luego el hombre corrió hacia la plaza Simón Bolivar rodeado de las palomas acecinas, y junto a ellas se echó a volar con rumbo desconocido. Nunca más se supo de él, ni de las palomas carnívoras.
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hahahaha
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